¿Imaginaste alguna vez que jugar con plastilina, tumbarte en elsuelo y dibujar por horas en tus años de infancia, marcaría el rumbode tu vida? y más aún, darle forma a los personajes maravillosos de tus sueños, de tu imaginación y recrear esos sentimientos que solemos tener para aquellas personas importantes en nuestras vidas….. arrancando sonrisas, suspiros y robar uno que otro corazón……
¿Imaginaste como con un detalle agradecer, felicitar, decir un te amo escondido????
Esta es mi historia…
Hoy tengo 38 años, pero mi alma sigue siendo la de una niña...mi corazón guarda tantos sentimientos y mis manos se encargan de plasmarlos
Mi nombre es Daniela del Socorro Cabrera Godínez. Soy la más pequeña
de 7 hermanos. Nací un 13 de septiembre en la Ciudad de San Francisco del Rincón en el Estado de Guanajuato, el cual se encuentra localizado en una región del centro de México conocido como Bajío. Lugar donde los artesanos trabajan en armonía con la naturaleza creando sombreros de palma, y donde se funden olores de lima y azahares…
Crecí en el seno de una familia amante de la vida culinaria. Mi madre, excelente cocinera, nos inculcó a mis dos hermanas y a mí el gusto por los aromas, los sabores y los colores que envuelven a la cocina y a el arte de las manualidades….
De mi padre, siendo comerciante de toda la vida, me enseñó día a día con su ejemplo, los valores que tanto pongo en alto y ejerzo, el respeto a todos los seres vivos, el amor al trabajo y al prójimo.
Tuve la fortuna de contar con mi hermana mayor, Lilia, Chef de profesión, quien me alentó a vivir esta aventura reposteril, contando con su apoyo incondicional,
y es de quien hoy, puedo decir con gran orgullo, aprendí las bases
para desarrollar mi propio estilo y a disfrutar lo que hago al máximo.
De igual manera de mi hermana, Marialina aprendí el valor de la
dedicación, la autonomía y la perseverancia, así como lo que significa trabajar duro
para alcanzar tus metas. Valores que me forjaron como una persona perfeccionista y amante de mi trabajo.
Mi talento fue el dibujo, la pintura y toda labor que tuviera que ver con manualidades, desarrollando en mí un ingenio e imaginación inagotable.
Así crecí… entre aromas y sabores, entre lápices de colores y figurillas de plastilina…
Hoy, mi pasión y profesión tiene un nombre: “Repostería creativa”, que significa para mi, el arte de darle forma a los sueños y a los sentimientos….
Ser cómplice de mis clientes, ser parte de las sorpresas, crear sus sueños, sus ilusiones y sentimientos y hacer feliz a sus seres queridos, robar la sonrisa de los niños, arrancar el suspiro del ser amado, aprisionarlo para siempre en el recuerdo de ese presente.
Pienso que hay algo en la vida que nunca dejas de hacer, aprender, siempre estoy buscando y estudiando nuevas técnicas, nuevas ideas, a pesar de que no asistí a un instituto culinario, no tengo título ni soy chef de profesión, sí lo soy de corazón….
La repostería creativa suma: libertad, alegría, ingenio y un mucho de locura!! …Descubrir la posibilidad y la habilidad que nuestras manos poseen…. Esa sensación de volver a los años nuestros de la maravillosa infancia, ser capaz de sorprenderme con los detalles pequeños, admirar la belleza de los pétalos de una flor o la majestuosidad de los colores del cielo al amanecer, al anochecer, y divertirme recreando en mis pasteles todo lo que percibo a mi alrededor….
Es maravilloso adentrarse en el pensamiento de mis clientes y examinar la personalidad de quien recibirá el presente y plasmar esa mezcla en un arcoiris de sabor y color con el toque mágico de la sorpresa.
He sido pionera de la repostería artesanal en mi localidad, ya que he trabajado desde hace un poco más de 5 años. Años antes del inicio de mi fantástica aventura asistí a mi hermana aplicando técnicas básicas, el trabajo de decoración se basaba en su totalidad en el método Wilton, buttercream, manga y boquilla.
En mi inquieto afán de aprender más sobre este hermoso mundo,
comencé a buscar en internet y accidentalmente encontré un foro:
“COCINANDO CON EL ALMA” el cual me encantó desde la primera vista y
decidí no buscar más e incorporarme a esta gran familia, de la cual he
aprendido las mejores técnicas de repostería, gastronomía y manualidades, y lo más importante, el valor de compartir, creando lazos de amistad que se han fortalecido al paso de los años y en los que no han importado las distancias, tradiciones, el idioma ni la cultura.
Así también, he tenido la suerte de conocer a grandes maestros, gracias a las redes sociales, que me han brindado su amistad y apoyo, que me han compartido un pedacito de su mágico mundo. He descubierto y perfeccionado técnicas, adoptándolas y modificando las recetas acorde a las necesidades de mis diseños, de los cuales puedo decir han tenido excelentes resultados.
Hace 22 años conocí al ser maravilloso que me ha acompañado y con quien formé una hermosa familia, teniendo como fruto a nuestra única hija: Danny.
Poncho, como suelo llamarlo con todo mi cariño se ha enamorado de este mundo del azúcar, al verme comprometida con mi profesión… Ahora compartimos algo más, la afición por la Repostería Artesanal. Es así como nace nuestra pequeña empresa a la cual decidimos nombrar: “Danny’s Cake Factory” en honor a nuestra pequeña Daniela..
El motor que impulsa el seguir adentrándome en esta maravillosa aventura, es el disfrutar cada paso, desde la primera cita, el ver los ojos de mi cliente dibujar en el aire lo que quiere expresar en la tarta que me encarga, imaginar, planificar y poner manos a la obra, sentir incluso el cansancio, el dolor de las quemaduras, sufrir con el tiempo, con las herramientas, pero más que nada, el ver la sonrisa dibujada en el rostro de ese cliente y tan solo imaginar la de la persona que lo recibirá, escuchar las palabras y el suspiro de agradecimiento al decirme: “lo hiciste tal como lo quería”.
El saber que en cada pastel, va una parte del quién soy yo… la niña, la repostera, la arquitecta de sueños……
Mi amor por mi familia, la confianza que me depositan mis clientes en cada solicitud, la gratitud a quien me acompaña día a día en mi vida, en las redes sociales, a todos aquellos a quienes mis pasteles les han robado un suspiro, una sonrisa, un gracias o hasta un “sí ”….
Como en todas las cosas pequeñas o grandes de la vida, la perseverancia, el amor, el respeto, la dedicación, en esta profesión lo es igual de importante cada una de ellas, pero sobre todo, creer en ti, en tus capacidades, vivir tu sueño y creer que todo lo que sueñes… puede convertirse en una hermosa realidad….